Alvar Aalto fue un arquitecto y diseñador y uno de los participes del movimiento moderno. Su filosofía de diseño era integrar la funcionalidad bajo el punto de vista humano, con sus valores y el nacionalismo como fuente principal, siempre abogando a proyectos que reflejaran la sensibilidad de lo orgánico.
Los escandinavos siempre se han caracterizado por complementar la funcionalidad con lo estético, por su habilidades como artesanos, siempre logran diseñar piezas únicas sin sacrificar su pragmatismo y Alvar Aalto supo como extrapolar sus conocimientos impartidos.
Es por ello que sus obras siempre destacan por tener líneas sencillas y naturales, el material predominante es la madera como acento, estuvo muy influenciado por el arte y la pintura, cosa que lo representaba en sus obras en expresiones de color.
Alvar Aalto siempre tuvo un afán por la pintura y por la escultura, extrapolando éstas dos en sus obras arquitectónicas, él pensaba que éstos trabajos no debían verse por separado, sino más bien complementarse y ser uno con el proyecto.
Una de sus obras donde podemos ver este ejemplo es en su proyecto de Villa Mairea (1938)
Una Joya arquitectónica que representa el mejor estilo de Mid century, donde la presencia de la madera y formas naturales se emplean para acentuar.
Alvar Aalto fue sin duda, uno de los mayores influyentes de la arquitectura en su época, su aporte no sólo se limitó al diseño de edificios, sino también al interiorismo que hasta el día de hoy sus muebles, son iconos de la escencia moderna escandinava que se respiraba a mediados del siglo XX.